Laliga sigue en su cruzada para blindar al fútbol del Covid y han extremado las precauciones hasta el punto de que los vestuarios de los estadios se han convertido en un territorio prohibido. El riesgo que supone que las plantillas se cambien y se duchen en ellos tras los partidos han llevado al organismo que preside Javier Tebas a contratar barracones con duchas donde los futbolistas puedan asearse tras los partidos.
Hasta el momento, tanto locales como visitantes salían de los estadios sin pasar por la ducha, unos camino de sus domicilios y los otros del hotel de concentración. De cara al invierno esta situación no era sostenible, por lo que los lujosos vestuarios de algunos estadios de Primera serán sustituidos por instalaciones prefabricadas donde, de cinco en cinco, los jugadores pasen por la ducha.
«Supone invertir mucho dinero porque los vestuarios no se pueden usar mas que unos minutos, pero es necesario. Es mucho más difícil acabar esta que la anterior, porque entonces se suspendió la Eurocopa y había fechas para recuperar. Este año imposible, porque si no hay Eurocopa, la UEFA se arruinaría», explicó el presidente de LaLiga durante una ponencia en Valencia.