El regreso de Robinho al Santos ha reabierto la polémica después de que el portal ‘GloboEsporte’ desvelara el contenido de los pinchazos telefónicos de la Justicia italiana al delantero brasileño para condenarle a nueve años de prisión por violencia sexual.
Los hechos se remontan a 2013, cuando Robinho jugaba en el Milan. El futbolista y un amigo suyo, Ricardo Falco, fueron acusados por un tribunal de Milán por supuestamente participar en la violación colectiva de una joven en una discoteca de la ciudad italiana. La condena llegó cuatro años después, cuando Robinho jugaba en el Atlético Mineiro brasileño.
Además de Robinho y Falco, otros cuatro ciudadanos brasileños habrían participado en el acto calificado por la Procuraduría de Milán como «violencia sexual», pero abandonaron Italia durante el desarrollo de las investigaciones y, por ello, están siendo procesados aparte.