Una de las primeras cosas que dijo Carlos Velasco Carballo al tomar el micrófono para hacer balance del curso arbitral fue que ha sido «una temporada difícil, con más ruido mediático del deseado y del que es bueno para la competición». Y, seguidamente, llamó la atención sobre que el colectivo que él preside ha sufrido «una clima de tensión y de crítica muy por encima de lo que justifica la realidad de cada jornada, un clima realmente difícil» para ellos.
Y es que, con la temporada ya finiquitada (al menos en Primera), el presidente del Comité Técnico de Árbitros ha querido alzar la voz para exigir un mayor respeto hacia ellos por parte del fútbol. Entre otras cosas porque, argumenta, «en 2020 hay menos errores arbitrales que nunca en la historia del fútbol de nuestro país» y entiende que esa realidad no encuentra reflejo en las valoraciones que se hace de su labor. Tanto por parte de dirigentes, técnicos, futbolistas, espectadores, medios de comunicación…: «Sabemos dónde están nuestros errores. ¿Pero dónde están nuestros aciertos? ¿En qué rueda de prensa, comunicado o portada de periódico? Esa es nuestra luchar, poner en valor nuestros aciertos».
Puestos los datos propios sobre la mesa, el balance que muestra el CTA es que en la temporada 2019/20 el VAR ha intervenido en 156 decisiones en el total de los 380 partidos de Primera División, una vez cada 2,44 encuentros, aumentando el intervencionismo de la campaña anterior (una vez cada 3,14) y con un margen de revisión medio de 101 segundos, nueve menos que en el curso anterior. De ellas, 65 fueron intervenciones relativas a goles, 58 a penaltis, 21 a tarjetas rojas y siete a confusión de identidad en amonestaciones. Sólo en nueve de todas ellas, el árbitro de campo decidió mantenerse en su decisión inicial tras ser avisado por el VAR, y en cinco «mejoró» su decisión. Por ejemplo: existe un penalti pero no se señala porque había una falta previa que lo invalidaba. El resumen es que, cuando el árbitro acude al monitor de campo, corrige su decisión inicial en el 94,2% de las ocasiones
El reverso de esta estadística es que los árbitros han cometido 21 errores en jugadas en el área de penalti, es decir, alrededor de un fallo cada dos jornadas. Y aquí entran tanto los errores propios del VAR, de no realizar correctamente su trabajo, como fallos de apreciación cuya posible corrección no recoge el protocolo. Es decir, un error que no podía ser subsanado, lo que se conoce como jugadas grises.