Gareth Bale está pasando sus últimas horas como jugador del Real Madrid. El club madridista ya le había comunicado al galés que Zinedine Zidane no contaba con él (algo que podría haber deducido cualquiera al ver los pocos minutos que le dio al final de la pasada temporada) y el delantero ha aceptado con resignación que tendrá que volver al Tottenham.
El club londinense donde brilló era su destino predilecto, frente a otros como el Manchester United que también habían solicitado sus servicios. Daniel Levy, presidente del Tottenham, ha aceptado pagarle la ficha completa a Bale durante los próximos dos años en los que estará en calidad de cedido.
Tras varios días negociando los detalles de su marcha, todo apunta a que en próximas horas o días se anunciará su regreso a los ‘spurs’, donde se encontrará con un José Mourinho que confesó que ya le había intentado fichar cuando dirigía al Real Madrid.